viernes, 26 de diciembre de 2008


Fiestas navideñas en Francia

Nadie habla de papa Noel pero las fiestas estan cerca, a uno o dos dias.
De todos modos, la celebracion comienza.

El aperitivo aparece


Las ostras se desperezan


Un cordero criado por meme (abuela en francés) se asoma...



El vino acompaña.



Los quesos son infaltables, sobre todo en una region conocida por sus quesos de cabra.






-"alguien quiere fruta?"


Despues de comer, un paseo digestivo es el ritual por el barrio de meme.



y otro dia se despierta...

con sus pancitos

y sus terrinas de higado de pato con higos.




Los quesos vuelven o vienen por primera vez.




Despues:
Un paseo por los cafés de Poitiers:

-yo quiero un café de Kenya...me acuerdo de Caro, de Evans.
que lindo kenya!
mmmm!


Una señora taza me mira.


y los quesos vuelven.
(Siempre vuelven.)

el vino los sigue.

(o al reves)


Mi suegro Michel me invita a beber un aperitivo de nuez.


Y otro dia se levanta.

Un paseo por el mercado de Poitiers.

La cantidad de ostras es impresionante! todos los numeros, regiones y precios.

-una caja, por favor!


los condimentos del mercado se visten de colores vistosos.


y las aceitunas tambien.


Y noche buena llega!

Nadine, que linda mesa!


El papa Noel esta mas flaco y sorprende niños en el vecindario circulando en bicicleta!


1 plato: ostras

La ostra mas linda de la noche buena!

2 plato: Higado de pato fresco con peras...


y los vinos que le van bien...


3 plato: Magret de canard rôti


Y el vino que le va bien



Y adivinen quien viene despues?


...Los postres

( el vino que le va bien! )

Y al otro dia es Navidad!


Mi suegra hace un ciervo, con peras y castañas!

mmm!

Michel eligé vinos de la bodega.




- Rico, muy rico!


Y a la tarde, un té bien merecido con el abuelo.





Y la noche cae.

El fin del año asoma un bigote mientras Poitiers lo espera vestido de domingo.

jueves, 18 de diciembre de 2008


Un año más se desliza por entre mis dedos.
Miro para atrás, el camino recorrido - pantanoso a veces - intento vislumbrar las cosas que han pasado:
He conocido gente maravillosa a través de este blog y fuera del blog, en el gimnasio, Diana una chica del Líbano que me ha propuesto cocinar juntas, Maeva, una mujer sonriente, abierta, dispuesta a ayudar.

Jean Paul, Marianna, Celine...
Algunas recetas como lasañas quedan en la cuenta pendiente.

He hecho un curso de literatura, un libro que esta en remojo, algunos proyectos también lo están.
Me he separado de personas, he seguido decisiones o las he tomado, de todas maneras: es mejor así.
Estoy mas tranquila, mas serena, más segura de la gente que me rodea y de mi misma, convencida de que voy a llegar hasta la cima del conocimiento de mi misma.
El picaporte de un nuevo año esta cerca, el arbolito, las fiestas, pero qué significa toda esta celebración?
El picaporte me esta rozando y algo me dice que talvez este año se concreticen los sueños, las aspiraciones: quien sabe.

Ojala.
Una buena época para ustedes.
Y para nosotros
Brindemos por esto!

miércoles, 17 de diciembre de 2008


Ostras cocinadas con jengibre

Esta receta la encontramos en un libro de cocina de la colección “marabout” y aunque no se compara con la textura y la frescura de las ostras “crudas” con pancito y manteca… es una receta sorprendente por la buena combinación de las ostras con el jengibre y el aceite de sésamo.


Para dos:

-24 ostras
-Sal gruesa para colocar las ostras y que no pierdan el jugo
-1 pedacito de morron verde
-1 pedacito de pimiento rojo
-Jengibre fresco rallado
-1 c/s de salsa de soja clara
-1 c/s de aceite de sésamo

Abrir las ostras, quitarles el jugo. Agregar agua en un wok por la mitad y hacer hervir.
Colocar un plato hondo en el canasto de vapor y llenar de sal gruesa

Colocar las ostras sobre la sal gruesa, con unas tiritas de morron, de pimiento, jengibre y un poco de salsa de soja. Tapar el canasto, colocarlo sobre el wok y cocinar 2 minutos al vapor.

Calentar el aceite de sésamo y colocar sobre cada ostra antes de servir.

(La sal gruesa se recupera!)



Les mandamos un abrazo desde esta Francia mojada!


viernes, 12 de diciembre de 2008

Saquitos de brick “Antonita”


No les pasa a veces a ustedes que justamente ahí, cuando Madame Chatterley va dejar a su marido para entregarse a la pasión de su amante -a la vez rustico e inteligente-: ahí, justamente, -y esto que se trate de Madame Chaterley, de Madame Bobary o de Madame Sally que se toma un avión para encontrarse con su amado Jerry…susurra Updike…- ahí, una idea pasa, una idea nos atraviesa el camino, como un camión enorme, inquietante y no se puede leer más: que hagan su vida los personajes yo me pongo a cocinar!

La nueva maquina de sacar fotos me espera, es más chiquita, manual, me gusta esta maquina, pero me da lastima que la otra no funcione: siempre me enamoré de algunos objetos, me acuerdo cuando mi papa vendió el viejo peugeot verde, lloré todo el día.
“-Para de llorar querida! no ves que es solo un auto?”

Poco importa, que los recuerdos se vayan en un avión con el amante Jerry Conant.
Yo me quedo acá, anclada en Toulouse.

Recuerdo las recetas de Antonita “bonita Antonita” la abuela de mi amiga del alma, ella me esta mirando cerrar los libros mientras me acuerdo de su receta de "empanadas de pollo".
Antonita levantándose a cualquier hora para mirar los partidos de football, Antonita siguiendo en un papelito minuciosamente los ganadores y perdedores de un programa de television.
Antonita…voy a mezclar tu receta con ideas, con productos, con condimentos.
Un poco de dadaísmo en este mundo cartesiano.

Una sonrisa de Antonita que me penetra desde un cielo mojado…

Están PREPARADOS? listos? a sus marcas?
Ahí va la receta.






Ingredientes:

-pechugas de pollo (depende de la cantidad, yo hice 4)
-cebollas cortadas
-2 cardamomos negros
-garam massala
-canela en polvo
-sal, pimienta
-coñac o armagnac
-pasas de uva
-vino blanco seco (un chorrito)
-mermelada de jengibre (dos o tres cucharaditas de café)
-jengibre fresco picadito
-miel.
-hojas de brick cortadas en 4

Como hacer?

Dejar el libro lejos (sobre todo si es de la biblioteca) para evitar recuerdos de cebolla o de coñac.
Colocar las pasas de uvas en un poquito de coñac.
En una sartén incorporar la cebolla picada con sal, pimienta, los cardamomos, un poquito de miel y dorar. Agregar la mermelada de jengibre, las pechugas de pollo picadas, las pasas de uva -y ya que estamos el coñac-, el garam massala, la canela en polvo, dejar dorar.
Agregar leche y un poco de harina. Revolver.
Y que todo se enfríe.

Y luego cortar las hojas de brick y hacer saquitos, cerrarlos con hilo de cocina, pintarlos con un poquito de manteca derretida y al horno precalentado a 210, de 10 a 13 minutos.

(También hice triangulitos que freí.)



Retomar el libro “no es nada asombroso que el señor Richard Mathias no este contento”

Te gustaba el dadaísmo, Antonita?